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Foto del escritorCecilia Parellada

"DEBERÍAMOS DARLE UN NUEVO SIGNIFICADO A SER FELIZ", ENTREVISTA CON YAIZA SANZ

La “búsqueda de la felicidad” nos acompaña toda la vida. ¿Cuántas veces te has planteado si eres feliz? ¿Tienes claro qué es realmente la felicidad para ti? Hablamos sobre la felicidad con Yaiza Sanz, CEO y Co-fundadora de Somos Estupendas, la mayor plataforma de salud mental y bienestar formada por un equipo de psicólogas especializadas que ofrecen cursos, talleres, sesiones de terapia y todo tipo de contenido para “mirar hacia dentro y florecer en todos los niveles”.

 

¿Cómo definirías la felicidad?

La felicidad se nos ha enseñado como un estado de plenitud absoluta y permanente en la que no tienes ningún problema, pero eso no existe. A mí me gusta definir la felicidad como un estado de bienestar, que no significa que todo esté yendo bien, sino que estoy en paz y en armonía conmigo misma. Es decir, puedo ser feliz y estar triste en un momento determinado o vivir situaciones difíciles… Todo es compatible entre sí.


¿Cómo se consigue este estado de bienestar?

Viviendo en concordancia, encontrando tu “para qué”, estando conectada con la vida y cuidando tu salud de forma integral: contemplando la salud física, mental, social… También es muy importante tener en cuenta que en la vida no es tan importante lo que nos pasa, sino cómo vivimos lo que nos pasa. Dos personas en la misma situación pueden tener un estado de ánimo muy distinto, dependiendo de cómo esté viviendo esa experiencia cada una.


¿Y es posible cambiar la forma de tomarnos las cosas que nos pasan?

Por supuesto, la clave está en el autoconocimiento. Indagar en nuestras creencias y nuestras conductas nos ayuda a tomar consciencia y nos da muchas respuestas. Hay personas que realizan este proceso de autoconocimiento acompañadas en psicoterapia, otras deciden hacerlo desde una fase más psicoeducativa y otras personas que quizás no necesitan o no quieren ayuda profesional porque ya tienen una gran habilidad de observar hacia adentro de manera profunda.


Yaiza con su perro Toxas. Vía @yaizaredlights

Actualmente parece que hay cierta obsesión con ser feliz…

Sí, y lo primero que deberíamos hacer es darle un nuevo significado a ser feliz. La felicidad, igual que el éxito o el tiempo, es muy subjetiva. Me gustaría preguntarle a la gente “¿qué es para ti ser feliz?” porque las respuestas serían muy distintas entre ellas. El problema es que el significado social de la felicidad es como los cánones de belleza: inalcanzables, no existen, al menos para los seres humanos, quizás si algún día somos robots sí jajaja. Así que démosle un nuevo significado, que cada persona pueda hacer el ejercicio de pensar “¿qué significa para mí ser feliz?”. Y desde ahí habrá muchas más personas siendo felices que ahora mismo no lo son porque piensan que la felicidad es otra cosa.


Se suele relacionar la felicidad con el éxito, como una meta a alcanzar.

Fíjate cómo funcionan los sistemas educativos, por resultados: no importa tanto lo que hiciste todo el trimestre sino la nota final de un examen. Nos preparan para disfrutar más de las metas que del camino. Incluso desde el ámbito de la sexualidad se premian los orgasmos. No importa tanto cómo te estás vinculado afectivamente, sino que logres alcanzar la meta final, el orgasmo. Estamos poniendo el ojo en el lugar equivocado, porque no es tan importante dónde vamos, sino qué estamos haciendo para llegar a ese lugar, cómo nos estamos sintiendo, disfrutar del camino.


Además de conseguir el estado de bienestar que comentabas antes, ¿hay algún requisito básico para ser feliz o para cada persona es totalmente diferente?

Para cada persona puede ser diferente, pero partimos de unas bases. Considero que hay necesidades básicas y derechos fundamentales que deberíamos tener cubiertos: vivienda, higiene, educación, alimentos, afectividad, espacios o personas seguras… No nos pueden nublar nuestros privilegios y debemos ser conscientes de que la frase “tú eliges ser feliz” es muy culpabilizante, porque a pesar de que tiene algo de verdad, hay un factor que se nos escapa de las manos. ¿Cómo le puedes decir que sea feliz a una persona que no tiene recursos económicos pero que tiene 3 hijos que comen 2 veces a la semana y a los que no le puede dar acceso a formación? La felicidad no se basa en el dinero, pero tenemos que ser sensatos, si no tengo cubiertas mis necesidades básicas es mucho más complicado llegar a un estado de bienestar que me permita ser feliz. Ahora bien, desde nuestro lugar privilegiado en el que el dinero no es un problema para tener estas necesidades básicas cubiertas, llega un momento en la vida en el que no vas a ser más feliz por tener 1.000€ más ni vas a ser más feliz por tener un coche o una prenda de ropa determinada, porque la felicidad no va de eso. Seguro que has escuchado o pensado más de una vez “si tuviera tal cosa…” o “si tuviera tal dinero…”. Tenemos que dejar de basar la felicidad en lo material, pero vivimos en un sistema capitalista que poco favor le hace a nuestra salud mental.


¿Crees que realmente no hay nadie que pueda ser más feliz por tener, por ejemplo, un coche mejor?

El reconocimiento social cuando llevas determinadas marcas o cuando perteneces a ciertos grupos de personas provoca sentirse bien. Pero una vez más, no es tanto el qué sino el cómo lo estamos haciendo. ¿Desde dónde soy yo ahora más feliz con este Audi que cuando tenía un Citroën? Esto forma parte de tu autoconocimiento, si tú lo vives desde un lugar que sea sano para ti, por supuesto que es maravilloso que tengas un Audi y te sientas feliz. El problema es cuando basas tu felicidad en ese Audi, cuando crees que por el Audi tú vales más. Entonces el problema no es el Audi, hay que trabajar otras cosas.


Claro, porque entonces si un día ese Audi no está…

Exacto, ¿quién eres tú? Hablamos del Audi pero podemos hablar de múltiples cosas. Por supuesto hay factores externos que contribuyen en nuestra felicidad, pero no podemos basar la felicidad en ellos. El bienestar tiene que venir desde dentro.


Y para terminar, ¿qué consejo le darías a alguien que no es feliz? ¿Cómo se empieza?

El primer paso es pedir ayudar. Confío plenamente en que pedir ayuda es el camino cuando no podemos solas o cuando sentimos que hay algo en nuestra vida que no está yendo bien. Pero es cierto que alguien que lo esté leyendo puede pensar “que bonito decir esto, pero una vez más, ¿cómo voy a permitirme pedir ayuda si no tengo apenas mis necesidades básicas cubiertas?”. En este caso yo le diría que se apoye en personas de su entorno. Nuestro entorno y nuestras relaciones sociales son muy importantes para contribuir en nuestro bienestar, pero es importante también que sepamos que no todas las personas de nuestro entorno pueden ser favorecedoras de acompañarnos en según qué momentos… pero siempre podemos encontrar a alguien que nos escuche sin juzgarnos, y esas son las personas a las que tenemos que llegar, aunque solo sea una, una persona de confianza a la que le podamos expresar cómo nos estamos sintiendo porque poder compartir nuestro malestar ya va a ser sanador en sí mismo. Es importante pedir ayuda, profesional o no, pero pedir ayuda.


Vía @somosestupendas

¡Ahora te toca a ti! Piensa “¿qué es para ti ser feliz?”, redefine tu concepto de felicidad y vívela disfrutando el camino.


Desde aquí le damos las gracias a Yaiza por su tiempo y a todo el equipo de Somos Estupendas por su increíble trabajo. Recuerda que si lo necesitas puedes contactarles a través de Instagram @somosestupendas o visitar su web www.somosestupendas.com

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