Exfoliación facial: ¡el paso imprescindible en tu rutina de skincare!
Las células de nuestro cuerpo se renuevan constantemente con el fin de mantener intactas sus funciones. Sin embargo, con el paso de los años y con la exposición prolongada a factores externos como la contaminación o la radiación solar, este proceso natural se puede ver ralentizado, produciendo así el estrés oxidativo.
¿Qué es el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo es un proceso que se produce debido a un exceso de radicales libres y a la falta de antioxidantes para contrarrestarlos. Esto da lugar a que nuestras células se oxiden, dañándolas y afectando así a sus funciones.
Por este motivo, exfoliar nuestra piel es un paso fundamental en nuestra rutina de skincare. Te contamos todos los beneficios:
· Eliminación de impurezas
· Piel más limpia, luminosa y suave
· Estimula la microcirculación sanguínea de la zona
· Equilibra la producción de sebo, evitando así la aparición de brillos en el rostro
· Favorece el efecto del resto de productos cosméticos que apliquemos posteriormente
Y así aún no conoces nuestro exfoliante facial, sigue leyendo porque te va a enamorar.
Se trata de un exfoliante facial de doble acción: su fórmula combina alfa hidroxiácidos frutales como el ácido glicólico y el ácido cítrico, que exfolian la piel de forma química, es decir, sin necesidad de frotar el producto; junto a semillas de arándanos biodegradables, que exfolian la piel de forma mecánica. Son semillas recicladas, sobrantes de la industria alimentaria después de presionarlas para la obtención de zumos.
Asimismo, con la doble acción, conseguimos que además de producir los beneficios comentados anteriormente, sea apto para pieles sensibles, gracias a la exfoliación química. Y no te dejes engañar por su nombre, aunque se llame exfoliación química, es un proceso totalmente natural en el que no intervienen ingredientes sintéticos.
Con respecto al modo de empleo, lo ideal es aplicarlo entre 1 o 2 veces a la semana, preferiblemente por la noche. Aplica una fina capa de producto sobre el rostro limpio y seco. Déjalo actuar durante 5 minutos para que los alfa hidroxiácidos frutales actúen exfoliando la piel de forma química. Pasado este tiempo, masajea el producto suavemente para exfoliar de forma mecánica con las semillas de arándanos. Finalmente, aclara con abundante agua tibia y ¡luce una piel radiante!
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